... Golondrina, y Manuel, que picaba tabaco. Hervía al fuego un perol lleno de batatas de Málaga, vino blanco, miel, canela y clavos; y la familia menuda aguardaba con impaciencia que la perfumada compota ...
... melón maduro quiere el vino puro; al higo vino,y a la agua higa; el arroz, el pez y el tocino nacen en el agua y mueren en el vino. La leche,ya se sabe lo...
... ;ndome yo una noche en la redacci& 243;n de El Diario del Pueblo escribiendo mi Cr& 243;nica del d& 237;a, vino a darnos pl& 225;tica un amigo, jovenzuelo y candoroso, el m& 225;s activo sat& 233;lite ...
... . D. Pedro dio media vuelta para contestar a Sánchez Emperador que le daba su parecer sobre el vino que bebían. Este señor y el empleado de Hacienda no gastaban cumplidos para aceptar copa tras copa ...
... no has comido.-Hace más de cincuenta años -explicó don Sixto- que la ballena, tal vez extraviada, vino a morir en estas costas. El patrón se hizo llevar el güeserío a las casas, «pa adorno» decía ...
... techo. Al siguiente día, diome la esclava el café y pan que necesitaba para mi desayuno, y luego vino Ibrahim con un traje español que para mí había comprado a un ropavejero judío. Grima sentí al ver ...
... de traer y llevar recados a N& 225;poles. & 201;l fue quien acompa& 241;& 243; a la princesa que vino a casarse con D. Sebasti& 225;n. Pero en lo que m& 225;s se ha lucido el hombre ha sido en tender ...
... has de chupar los dedos; chiquilicuatro, mocoso, viciosón Convidarte, ¿eh? Me convides. ¡Quien te da vino, no te da pan; mulo ¡Anda afuera, que me mareas la cabeza toda Amparo ejecutó el decreto ...
... aguzar su entendimiento para decidir pronto si debía volverse a su casa vestido de cazador como vino, o ceñirse la espada y montar a caballo para salir a una fugaz aventurilla en los campos manchegos ...
... parecía cada día más agraciado, bello, enamorado, ingenioso y poeta. Pasaron así algunos meses más. Vino la primavera. Llegó el verano. Solemnizose el primer aniversario de la muerte de Doña Blanca ...
... na pálida sonrisa. Echaba los brazos al cuello de Flores, y pegando los labios a su oído: -¿Vino el otro ayer? -preguntábale. -Sí, hombre, sí.-¿Vendrá hoy?-Vendrá. ¡Pues no Calla, filliño, calla ...
... consolando al buen Ido, lo que no me fue dif& 237;cil, pues la f& 225;cil teor& 237;a del mal menor vino muy a pelo para el caso de la deshonra de Rosita. & 191;Qu& 233; mejor soluci& 243;n pod& 237 ...
... claustro de San Pedro el Viejo, tan lúgubre y tan sombrío, que había hecho levantar para ello; vino la ocasión de que doña Inés se hallase sola en el mundo, sin poder más llamarse esposa ni amante ...
... veinte minutos al camino de Móstoles. Y, dígame, ¿vino bueno trae?—No, señor; ni malo ni bueno ... cerrados las párpados, la mano acariciando una copa de vino generoso, de la cual...
... , los tres socios, un poco cargados de vino, subieron por la calle deEmbajadores, tomando después ... rendidos, nadando en sudor.Mandaron traer un frasco de vino de la taberna.-Menuda...
... mitad del año seco y la otra mitad sin agua. Vamos claro; que a mí me gusta el pan pan, y el vino vino. Ni quiero afrecho en aquél, ni agua en éste. Esas tierras, comadre, son pobres y haraganas ...
... museológica, ISSN 1134-0576, Nº. 60, 2014, págs. 143-155.• María FUEYO DE LA MORA. “Vino Tierra de Cangas”. En Vivir la sidra: información de calidad sobre sidra, Nº. 7, 2009, págs. 54-57 ...
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